Va de números

1 entrada en el blog desde el comienzo de 2022 (ahora 2), 16 años de blog, 14 años desde que empecé  el Dear Jane, 78 bloques centrales acabados, 50 años cumplidos,  y un par de reflexiones. Ahí va una de ellas:

               "Los caminos interiores y exteriores que recorremos a lo largo de nuestra vida.

A punto de cumplir los 50 siento que he recorrido menos caminos interiores que exteriores; como caminos exteriores, por supuesto, me refiero a aquellos que realizamos cada vez que nos desplazamos de un lugar a otro sobre todo en época estival y que nos llenan de felicidad y paz, y de esos he hecho kilómetros y kilómetros en bici, en tren, en coche, en avión, andando... Pero me he dado cuenta de que no tengo que desplazarme a ningún lugar para disfrutar de momentos de placidez, que puedo crear un lugar seguro y plácido donde estoy física o mentalmente. ¡Qué manía la mía de no gustarme los cambios! Ayer mismo me recordaron que  cuando hacemos o tomamos caminos inesperados el universo hace que ocurran cosas inesperadas, esas que a veces achacamos a las casualidades. Hoy he creado uno de esos lugares (físico o interior, ¡Qué más da!) donde ocurrirán cosas inesperadas; hoy he creado una de esas carpetas que nombró una de mis escritoras favoritas -Uxue Alberdi- en un encuentro que tuvimos con ella, que no sé si me servirá algún día para algo más grande de momento guardaré estos momentos, estos caminos interiores, los cuales tengo que recorrer más a menudo a partir de ahora.

                                                                                Reflexión de un Sábado antes de cumplir los 50"

Ayer terminé mi bloque nº 78 del DJ, así que esto va a toda marcha. Es el C-11, bastante difícil por tener mucha curva y yo falta de práctica, no me quiero imaginar como se las apañó Jane para hacer este bloque. Lo importante es seguir encontrando momentos para disfrutar de este maravilloso quilt y su maravillosa historia.

Redecorando encontré esté precioso panel que casi tenía olvidado. Espero algún día poder terminarlo, pero sino habré disfrutado cada puntada dada al ritmo del tick-tack del reloj.

Hasta pronto

Happy Silence Quilting!