Todos los cambios llevan una parte de tristeza, y otra de alegría. El pasado Sábado, Frodo y yo nos despedimos. Fue una despedida tranquila. Este mes y medio de confinamiento nos hemos hecho mucha compañía, y nos hemos dado muchos abrazos. Estoy tranquila, y cada vez que veo fotos sonrío, porque creo que vivimos una vida muy bonita juntos. Fue mi primer gato, que soportó que le trajera más animales a casa, y se volvió muy sociable con ellos. Cuando nos despedimos de Benito, tanto él como mi Frida Kahlo tardaron en volver a relacionarse. Ahora llevaban un tiempo sin interactuar mucho, ya que Frodo se había vuelto un viejecito con mucha vitalidad, pero con ganas de tranquilidad.
Que todas le echaremos de menos es una realidad, y que ha pasado poco tiempo pero ya nos estamos acostumbrando a ser poquitos en casa, ¡ Ya no somos familia numerosa :-(!
Me quedo con lo bueno, con la buena vida que ha llevado en estos casi 17 años.
Yo sigo en casa, ahora transformada en malabarista para poder sobrevivir en este mundo que se ha vuelto tan hostil. Ahora convertida en una "face maker" para poder seguir a flote. Y haciéndome una experta con la máquina.
Ahora sólo me queda Txapel (al pobre le llamo Frodo todo el rato) y mi Frida Kahlo que duerme conmigo abrazadita. Somos unas guerreras y nos adaptamos rápidamente.
Espero que estéis bien y que terminéis muchos UFOS.
Nos vemos pronto
Happy Remembering Frodo Quilting